Por Josette Combes

Cada dos meses, dedicamos el boletín a un tema específico. En abril, abordamos el vasto tema de las políticas públicas agradeciendo a nuestros miembros griegos e italianos que compartan con nosotrxs lo que ocurre en sus países en este ámbito. De hecho, parece que la pandemia ha congelado muchas iniciativas tanto del terreno como de lxs funcionarios electxs. Con el fin de revitalizar la necesaria relación entre quienes desarrollan las iniciativas y quienes se supone que reciben los impulsos de la sociedad civil, RIPESS y Socioeco lanzan una convocatoria global de herramientas de incidencia política utilizadas por las redes de ESS y otros actores para contribuir a la co-construcción de políticas públicas de ESS.

Conviene recordar aquí que la economía solidaria postula una hibridación triangular Estado / mercado / reciprocidad (implicación ciudadana). El papel de la red es, pues, jugar en estos tres vértices del triángulo: establecer un modelo económico que combine estas tres fuentes. Sin embargo, la época se centra cada vez más en el «todo mercado», evacuando el papel regulador del Estado y la función democrática de la participación de productorxs y consumidorxs en las decisiones que determinan todos los intercambios, para centrarse únicamente en la rentabilidad inmediata de las inversiones.
Y, sin embargo, si hay una conciencia urgente para la humanidad, es la necesidad de una transición ecosocial para un mundo poscovid.
En Francia, el RTES (Réseau des Territoires pour l’Économie Solidaire) ha realizado un notable trabajo de creación de kits para desarrollar la ESS en los territorios a nivel municipal, departamental y regional.

La OIT incluye por primera vez en el orden del día de su 110ª reunión (2022) de la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT) un punto sobre «la economía social y solidaria (ESS) para un futuro del trabajo centrado en el ser humano«. Esta es una oportunidad única para destacar las virtudes de la ESS en la búsqueda de la dignidad en el trabajo.
La Unión Europea ofrece una consulta para la finalización de su plan de acción, abierta hasta el 26 de abril. Es importante participar.
Así pues, si observamos la situación internacional, parece que los organismos reguladores por fin se están tomando en serio las soluciones desarrolladas durante muchos años por los actores de la economía solidaria.

En este sentido, con motivo de su décimo aniversario, RIPESS Europa quiere dar voz a sus miembros en forma de entrevista escrita o filmada. Eric Lavillunière, que fue el coordinador de Lux 2009, el primer encuentro europeo de la RIPESS, y luego de la organización del Congreso fundacional en Barcelona en 2011, nos da su punto de vista en un vídeo. También estuvo presente Gunther Lorenz, de Technet (DE), y su testimonio confirma el papel de la red para las colaboraciones transfronterizas.

En diez años, podemos considerar que la economía ha pasado a formar parte del paisaje social y, en particular, que lxs políticxs que antes la ignoraban en sus estrategias ahora la integran. Por supuesto, no siempre queda bien, a veces puede ser sólo una parte del discurso sin acción efectiva, o incluso vaciarse de su significado al asimilarse al empresariado. En consecuencia, la incidencia política sigue siendo un punto central que une a todxs lxs que desean lograr un sistema económico y político compatible con las expectativas y necesidades de una vida humana que merezca la pena.