Artículo de Aujourd’hui le Maroc, 15 de febrero de 2022, por Ouchagour Leila
La economía social y solidaria es una fuente de empleo y riqueza. Para su crecimiento, se necesita un marco legal y regulatorio más adecuado.
Esta es, en cualquier caso, la ambición expresada por el Departamento de Artesanía y Economía Social y Solidaria, que está trabajando con la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) en un estudio en esta dirección. “Este componente normativo y legislativo es uno de los pilares de la estrategia y plan de acción para la promoción de la economía social y solidaria en Marruecos con el fin de establecer un entorno favorable para la promoción del emprendimiento en la economía social y solidaria (ESS) y para potenciar la contribución de la ESS en la economía global del país”, dice dicho departamento. El objetivo es reconocer el valor y los requisitos de este sector. También se trata de promover su estructuración, particularmente a nivel institucional, permitiendo la convergencia de políticas públicas dedicadas a la promoción de la ESS y la participación del desarrollo territorial a nivel de todas las regiones de Marruecos.
Este estudio tiene como objetivo desarrollar una ley marco para organizar y estructurar el sector, establecer un sistema de gobernanza eficaz, promover las organizaciones que conforman el sector, definir los criterios de elegibilidad de los actores susceptibles de integrar la ESS o fortalecer la innovación social dentro de los territorios. Hay que decir que en los últimos años, la economía social y solidaria ha experimentado un notable desarrollo. Esta dinámica ha dado lugar a un cambio significativo en las actividades y el tejido de los componentes de esta economía, en particular las cooperativas, asociaciones y mutuales, que se benefician de una mejor supervisión, a través de programas y estrategias sectoriales, en particular la Iniciativa Nacional para el Desarrollo Humano, y un entorno más favorable. Desde el punto de vista jurídico, los poderes públicos han revisado los textos jurídicos de los componentes de la ESS siempre que ha sido necesario actualizar sus textos y han dotado a las entidades interesadas de mecanismos jurídicos que respondan a los nuevos retos económicos y sociales, y las cooperativas se rigen por una nueva ley (nº 12-12 que entró plenamente en vigor en diciembre de 2019).
Con el fin de reforzar esta tendencia, teniendo en cuenta las orientaciones del nuevo modelo de desarrollo y las de la nueva estrategia nacional de la ESS, mejorar la visibilidad del sector de la ESS, su desarrollo y, en consecuencia, su rentabilidad y su peso en el PIB del país y así aumentar las oportunidades de empleo y creación de riqueza, “es necesario establecer un sistema de gobernanza que genere coherencia, sostenibilidad y eficiencia para las actividades de la ESS, e impulsar la promoción de sus organizaciones, como palancas importantes para el desarrollo nacional, regional y local. La redacción de una ley marco dedicada a la economía social y solidaria (ESS) en Marruecos es un paso importante que marca el deseo común de impulsar y desarrollar aún más esta economía”, señala la misma fuente.
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