Por nuestro miembro, Chiara Bonifazi, Solidarius Italia.
En Italia, la experimentación comenzó en enero de 2020 con 11 formadores entre profesores de VET y actorxs de la economía social y solidaria y 2 áreas geográficas involucradas. Estamos en Lombardía, en las provincias de Como y Bergamo, en el norte de Italia.
Las jornadas de formación se concentran durante los fines de semana, desde el viernes por la tarde hasta el domingo después de la comida; estamos acogidos -tanto en Bérgamo como en Como- por un Centro de Formación Profesional y en Como los jóvenes que asisten a los cursos de restauración también nos preparan la comida.
Las dos experiencias empiezan de forma paralela, los pequeños grupos parecen inmediatamente muy involucrados y motivados. La diversidad de orígenes despierta la curiosidad y pronto revela el potencial del encuentro entre los dos mundos: el de la formación profesional y el de la ESS.
Comenzamos con un trabajo de cartografía colectiva para identificar en los territorios todas las realidades (asociaciones, escuelas, empresas, etc.) y las personas con las que lxs participantes están en contacto y con las que podríamos entrar en contacto durante los meses de formación para alcanzar el objetivo que nos hemos fijado, es decir, dejar que la ESS entre en el mundo de la Formación Profesional.
Será una formación en la acción fuertemente anclada en los contextos locales y en la ampliación progresiva de las personas que se involucren: el momento del análisis del contexto es, por lo tanto, fundamental.
A la labor de cartografía le sigue el análisis de los flujos (económicos, de poder y de conocimiento) que nos ayuda a profundizar en los vínculos existentes en el territorio (los distintos puntos en el mapa, están conectados con hilos de diferente color y grosor) y a identificar sus límites y potencialidades. Gracias a este trabajo de análisis y reflexión sobre las posibilidades concretas de acción de cada grupo en la formación, se eligieron 2 sectores de la formación profesional entre los que emprender el desafío hacia el cambio.
En Como se decide trabajar en el sector de la panadería y la pastelería y se inicia la acción de investigación: entre una sesión y otra lxs participantes entrevistan a formadores de formación profesional que trabajan en el sector, a pequeños empresarios (de la ESS o no) y asisten a un taller de panadería en una pequeña panadería vinculada al mundo de la ESS. Tienen la oportunidad de reflexionar sobre los principios y valores de la ESS, las formas alternativas de ser empresario, las competencias específicas requeridas y su papel como formadores.
Cuando la pandemia de Covid-19 nos obligó a continuar las actividades a distancia, el grupo reunió suficientes ideas y sugerencias para construir algunos materiales didácticos para ofrecer a otros formadores. Durante un mes y medio, a través de algunas reuniones y trabajos en grupo, creamos un camino de formación de formadores, un camino articulado en 4 áreas temáticas, con consejos bibliográficos y actividades didácticas para proponer a los alumnos; un camino en el que queremos ir deconstruyendo poco a poco el imaginario económico dominante, dirigido a los formadores que quieran transformar su forma de trabajar.
En Bérgamo, en cambio, decidimos trabajar en el sector de la agricultura y el comercio, pero como la ciudad es una de las más afectadas por la emergencia sanitaria, la investigación y la acción se ven inevitablemente penalizadas: sin poder realizar reuniones y visitas sobre el terreno, decidimos aprovechar las experiencias de lxs participantes y utilizarlas como estudios de casos. El grupo decidió crear una Unidad de Aprendizaje para el primer y segundo año de formación en cursos agrícolas y comerciales. En el centro está el tema de las etiquetas de los productos, para analizar su origen y la calidad de las cadenas de suministro: el grupo construye un recorrido educativo transversal que abarca todas las materias e involucra a lxs estudiantes en una acción formativa. Habrá actividades en grupo, juegos de rol, presentación y creación de materiales digitales, pero también visitas de terreno para conocer las realidades de la ESS de la zona y reconstruir las cadenas de suministro locales.
La experimentación en Italia, que terminó en junio de 2020, sufrió fuertemente las consecuencias de Covid, pero conseguimos mantener el enfoque general dinámico y participativo de la capacitación y, sobre todo, crear una comunidad de capacitación motivada que desde el principio estuvo dispuesta a entrar en un proceso de transformación y a dejarse guiar con confianza.
“No siempre percibí la dirección en la que íbamos -dijo un aprendiz- pero al final todo se aclaró”.