Artículo de Eric Lavillunière, Transition Minett

Luxemburgo es el primer país del mundo en ofrecer transporte público gratuito en todo el país a cualquierx viajerx. Esto es válido cuando subes a bordo de un autobús, un tren o un tranvía (que conduce en la ciudad de Luxemburgo). Solo necesitarás un billete para viajar en primera clase en tren, o si quieres cruzar la frontera a Alemania, Francia o Bélgica. La primera clase en los trenes sigue siendo de pago.

A pesar de esta espectacular medida que combina beneficios sociales y ecológicos, el automóvil aún reina en el país. Y con casi el 50% de los trabajadores transfronterizos, el número de automóviles en la carretera diariamente sigue siendo muy impresionante. Pero como sabemos, el cambio hacia alternativas solo será posible ofreciendo una oferta de transporte público eficiente (frecuencia, conexiones, aparcamientos a la salida, etc.). El ministro verde de Movilidad, François Bausch, admite: «Jugar únicamente con los precios nunca será suficiente, es también y sobre todo necesario una buena calidad de oferta, servicio y transporte».

Además, varias iniciativas ciudadanas, parte del movimiento de transición ecológica ciudadana, promueven la práctica del ciclismo (ver artículo Vélorution). Así es como llegaremos al cambio cultural necesario para lograr el cambio.