Artículo de Ripess Europe

“TIERRA NO GUERRA: Agroecología para la Paz” es el nombre de una carta que pone de relieve la importancia de la agricultura agroecológica e identifica la soberanía alimentaria como el centro de muchos conflictos y, por lo tanto, también como una solución para la paz, entre las personas y para las personas como parte de la naturaleza. Sin tierra sana no hay gente sana.

La Carta fue firmada por los participantes en el evento “Visiones Agroecológicas” celebrado en San Casciano (Florencia) a mediados de abril, organizado por la Unión Nacional Italiana para la Agricultura Orgánica y Biodinámica (UpBio) y la red Humus (una red de organizaciones que trabajan en la agricultura ecológica) y RIES (Red Italiana de Economía Solidaria) en colaboración con la Asociación Italiana de Agroecología, la Red Italiana de Semillas y la Asociación para la Agricultura Biodinámica. Participaron en el evento en la hermosa granja La Ginestra en las afueras de Florencia, y entre los primeros suscriptores de la carta, también estuvieron el Delegado General de RIPESS, Jason Nardi, así como la co-coordinadora de RIPESS, Ruby van der Wekken.

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TIERRA NO GUERRA: Agroecología para la Paz

CARTA DE SAN CASCIANO VAL DI PESA (FI)

Sábado, 20 Abril 2024

Las graves crisis que afligen a la humanidad, que amenazan simultáneamente la economía mundial, la paz y la integridad ecológica del planeta, ponen en grave peligro la agricultura y la seguridad alimentaria mundial. La agricultura industrial y la ganadería intensiva, que ocupan la mayor parte de las tierras agrícolas del mundo, son parte del problema, ya que son un importante factor de alteración de la biosfera, emitiendo no menos del 30 por ciento de los gases de efecto invernadero. Esta forma de agricultura se expande cada vez más, a expensas de los ecosistemas naturales, del paisaje que es nuestra casa común, expulsando a las poblaciones campesinas e indígenas, sin resolver el hambre en el mundo y dejando una enorme huella ecológica asociada a la deforestación y al uso intensivo de agroquímicos y transgénicos.

La dependencia de los sistemas alimentarios se ha puesto de manifiesto con el conflicto armado entre Rusia y Ucrania, que ha disparado los precios de los fertilizantes, los combustibles y los alimentos, lo que demuestra que la verdadera soberanía alimentaria es necesaria para todas las comunidades del mundo y sus alrededores.

Nos duele directamente esta guerra en Ucrania, así como la que se libra en Gaza y en otros 31 países, con el vergonzoso sacrificio de cientos de miles de víctimas inocentes y jóvenes guerreros innecesarios, el despilfarro de recursos invertidos en armas, la destrucción de ciudades, así como de la naturaleza, la tierra y los animales.

Afortunadamente, existe un camino alternativo: la agricultura agroecológica, capaz de reparar la brecha social, humana y ambiental creada por la guerra contra la naturaleza. La agroecología es liderada en varios rincones del mundo por movimientos de agricultores y ciudadanos solidarios, con acciones concretas para un camino de igualdad socioeconómica y sostenibilidad ecológica.

Repartidos por todo el mundo, hay miles de grupos en ciudades y zonas rurales que participan en iniciativas para una agricultura verdaderamente sostenible que preserve la biodiversidad, se adapte al cambio climático y aborde los problemas del hambre, la pobreza y la justicia social.

La agroecología puede traer paz y resolver los problemas ecológicos del planeta, pero también requiere el desarrollo de una relación espiritual entre el hombre y el medio ambiente y reafirma el concepto de convivencia armoniosa con todos los seres vivos de la Tierra. Cada vez es más necesario ver la crisis ecológica, la guerra y el cambio climático como un desafío espiritual, ecológico y político.

Sin una tierra sana no hay gente sana, y sin ella no puede haber paz entre los seres humanos y entre los seres humanos y la naturaleza. Nos reconocemos en esta práctica agroecológica, que significa sentirnos parte de un todo, nunca del otro lado. Desde muchas partes del mundo, lanzamos este llamamiento para reunir y unir el compromiso de tantos por la Tierra y no por la Guerra.

Primeros firmantes:

Miguel Altieri, Universidad de California, Berkeley y Centro LatinoAmericano de Investigaciones Agroecológicas – CELIA
Clara Nicholss, Universidad de California, Berkeley
Lucio Cavazzoni, BioDistretto Appennino Bolognese
Carlo Triarico, Asociación Italiana de Agricultura Biodinámica
Maurizio Agostino, Red Humus
Jason Nardi, RIES – Red Italiana de Economía Solidaria y RIPESS Europe
Michele Monetta, biografía de UP
Rada Zarcovik, Fundadora y Presidenta de la cooperativa “Juntos” Frutos de la Paz” Srebrenica
Gaio Cesare Pacini, Profesor Departamento de Ciencias y Tecnologías Agrícolas, Alimentarias, Ambientales y Forestales DAGRI
Fabio Caporali, ex profesor de Ecología Agrícola en la Universidad de Tuscia
Silvia Francescon, Jefa de la Agenda Ecológica de la Unión Budista Italiana
Ruby van der Wekken, Cooperativa alimentaria ‘Our Soil’, Finlandia y RIPESS Europe

Carta en italiano :
https://rete-ries.it/campagne/terra-non-guerra-lagroecologia-come-strumento-di-pace/