Artículo de Bérénice Dondeyne, copresidenta de MES Occitania

El Mouvement pour l’Economie Solidaire forma parte de la República de la ESS, tras la tribuna redactada por Jérôme Saddier, Presidente de la ESS Francia en mayo de 2020. Apelando a todxs lxs que hacen la economía social y solidaria «¡para que los días post-covid sean días felices! «, la República de la ESS continuará hasta 2021. El objetivo es «construir una dinámica colectiva de ciudadanxs implicadxs en la ESS en torno a la construcción de un proyecto político con una visión común del mundo». «Este enfoque se concretará con la redacción de una nueva declaración política, en diciembre de 2021, durante un Congreso.

El Mouvement pour l’Economie Solidaire participa en la elaboración común orientando su compromiso por «una República de la ESS» hacia la democracia económica a través de propuestas, ágoras y encuentros. Esto debe verse como una ética de la ciudadanía y una práctica reflexiva y colectiva, de forma absolutamente inclusiva.

Frente a los retos de la transición económica, medioambiental y social, no puede haber subciudadanía ni ciudadanía de segunda clase, mientras que los expertos, las personas influyentes y los responsables de la toma de decisiones proporcionarían los caminos a seguir. ¿Qué relación establecemos entre vivir en condiciones precarias y ser ciudadanx? ¿Entrar en la precariedad no significa también renunciar o ser despojado de la ciudadanía? ¿Cómo, a pesar de nosotros mismos, participamos en esta invisibilidad lxs actores de la ESS, las partes interesadas y lxs empresarios solidarixs? La ESS también debe cambiar sus posturas y renovar sus prácticas. La garantía de la dignidad de las personas y los derechos humanos fundamentales merecen en el siglo XXI una reinterpretación de las prácticas democráticas y un «paso al costado», tanto del lado de los actores de la Economía Social y Solidaria como en el ámbito de las políticas públicas y los actores institucionales.

Nuestro movimiento desea poder poner de relieve nuevas prácticas democráticas en el seno de la ESS, valorando el «hacer con», sistemas de decisión ascendentes u horizontales, especialmente en el ámbito de la educación popular, la intervención social y las transiciones ecológicas y económicas. Estos cuestionamientos a la visión del sistema pretenden responder a los problemas actuales; ¿podemos plantear con seriedad y autenticidad soluciones a través de iniciativas vinculadas a la Economía Social y Solidaria ante el creciente desafío de la precariedad actual y futura? Si es así, la ESS debe ser en el futuro una economía solidaria y popular, apropiada por todxs, como un modelo económico propio.

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