Por Georgia Karavangeli, REAS – España
La Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) nace en 1995 para desarrollar la Economía Solidaria en el Estado español. Nuestras diferentes líneas de trabajo se basan en los principios y valores de la Carta de la Economia Solidaria para actuar desde el respeto y cuidado del entorno, favorecer un modelo solidario y colaborativo, y situar a las personas y sus necesidades por delante del beneficio o la rentabilidad. REAS cuenta con 944 entidades que participanten 15 reded territoriales y 4 redes sectoriales.
Esta guía se desarrollo en el 25 aniversario de REAS RED durante la pandemia para mostrar que la economía social y solidaria responde mejor a las crisis porque está enraizada al territorio y apoyada en redes de solidaridad que, cuando vienen momentos duros, se activan. Fruto de esta forma de entender las relaciones económicas, sociales y personales ha surgido esta Guía de iniciativas de economía solidaria frente a la crisis del COVID-19. Se trata de una nueva herramienta colaborativa que muestra una gran diversidad de iniciativas de denuncia, resistencia y alternativas que se están llevando a cabo desde diferentes territorios del Estado y en muchos sectores como el ambiental, el consumo, los cuidados, el cultural, la educación, las finanzas, la defensa jurídica, el ámbito laboral o la producción.
Una guía de economía social y solidaria necesaria en tiempos de pandemia
Esta guía pone de manifiesto cómo los principios de la economía solidaria son la mejor vacuna contra la pandemia del capital: la equidad como principio ético y de justicia en la igualdad; el trabajo recuperando su dimensión humana, social, política, económica y cultural, para satisfacer las verdaderas necesidades de la población; el ecologismo desde nuestra alianza con la naturaleza y el reconocimiento de sus derechos como nuestro punto de partida; la cooperación construyendo colectivamente un modelo de sociedad basándonos en el desarrollo local armónico, las relaciones comerciales justas, la igualdad, la confianza, la corresponsabilidad, la transparencia y el respeto; el no afán de lucro socializando los beneficios generados al servicio de un modelo económico más justo; y el compromiso con el entorno a través de la participación en el desarrollo local sostenible y comunitario del territorio.
En la guía encontramos campañas y un repositorio de las iniciativas de economía social y solidaria que han surgido en los países europeos para hacer frente de manera solidaria a las dificultades que se generan en la vida cotidiana.
Hay también alternativas de consumo local, como el Mercado mayorista interno para agricultores ecológicos, un espacio virtual, a modo de mercado mayorista, que pretende ser un punto de encuentro entre productores y comercializadores de agricultura ecológica para dar salida a los alimentos ecológicos que no se están vendiendo por el cierre de restaurantes, hoteles y comedores. Aquí se enmarcan iniciativas como el Baserriko Plaza, un grupo voluntario que han creado una herramienta para dar respuesta a la crisis de la COVID-19 entre baserritarras (campesinos y campesinas) y diversos agentes informáticos. Una iniciativa muy importante ha sido el Laboratorio ciudadano para la construcción de circuitos de consumo local y responsable en los barrios para la construcción colectiva de mapas virtuales que visualicen comercios locales y sostenibles en donde poder satisfacer nuestras necesidades básicas durante esta crisis sanitaria, sin tener que recurrir necesariamente a grandes cadenas de alimentación y apoyando de esta forma a las redes de economía arraigadas al territorio promovido por el Mercado Social de Madrid. Por último, Carro de Combate ha elaborado 8 ideas para repensar nuestro consumo durante el #YoMeQuedoEnCasa.
Una de las áreas siempre invisibilizadas y que durante esta pandemia nos ha mostrado con suma crudeza que es fundamental es la de los cuidados. Las mujeres del proyecto “Cotidianas” adaptan la red de apoyo mutuo que llevaban meses construyendo y se lanzan a las llamadas en cadena para seguir acompañándose y cuidándose durante el confinamiento, de manera que una comienza la ronda y llama a otra, y esa otra, a la siguiente.
Además, se han creado numerosas redes de cuidados, como en Euskal Herria o Andalucía. En Murcia han habilitado un formulario para solicitar mascarillas para centros sanitarios, residencia y en general para trabajadores de servicios esenciales.
Hay también iniciativas culturales, como los encuentros audiovisuales de La Casa Encendida. Píldoras audiovisuales con una ponencia inicial inspiradora de unos 35 minutos y otros 25 minutos de debate y discusión interactiva. Asimismo, si lo que nos apetece es profundizar sobre la economía social y solidaria, ERESS ha organizado conversaciones los miércoles y viernes a las 18:00h.
Respecto de las finanzas, que probablemente las empresas de la economía social y solidaria tanto necesiten, existe el canal #CoronaZero de Goteo, que pone a comisión 0% su plataforma de crowdfunding y crowdsourcing a disposición de las iniciativas orientadas a hacer frente a la crisis provocada por la COVID-19. De igual modo, organizaciones de la Economía Social y Solidaria catalana están impulsando un Fondo Cooperativo para la Emergencia social y sanitaria, para contribuir a la sostenibilidad de todos estos esfuerzos colectivos y dar apoyo económico a 26 iniciativas que están cosiendo mascarillas y batas, fabricando viseras 3D, produciendo y distribuyendo productos agroecológicos, cuidando las personas o desarrollando tecnologías libres para facilitar el teletrabajo, entre otros.
Asimismo, en la Guía se puede encontrar esta batería de recursos para la gestión de los seguros de Arç Cooperativa, que a través de la negociación con las compañías aseguradoras, ha dispuesto un procedimiento específico de apoyo a personas y organizaciones clientes para facilitar y ajustar los costes de sus programas de seguros. En función de la necesidad y de la disponibilidad de las compañías aseguradoras se podrán activar medidas como la financiación gratuita de las primas, la suspensión de coberturas y devolución de primas o la aplicación de descuentos sobre el coste anual.
En el marco de la asesoría jurídica, AKAB (Askatasun Kolektiboetarako Abokatuak) ha abierto un consultorio jurídico para aquellas personas que han sufrido abusos policiales. Si te obligan a trabajar o si tienes cualquier duda jurídica a raíz de esta situación de excepcionalidad, no dudes en ponerte en contacto con esta red de abogadas y abogados. El Mercado Social de Madrid está recopilando toda la información de las asesorías de la red relevante para las organizaciones de la economía social y solidaria en relación a las medidas para afrontar la crisis de la COVID- 19.
Los beneficiarios del proyecto cuentan con miembros de la Red de redes de la Economía Alternativa y Solidaria y el público en general (comunidades y economías locales, ciudadanos, practicantes de la ESS, responsables políticos, investigadores, etc.). Este proyecto ha permitido mapear 121 iniciativas impulsadas por la ESS para convivir con la COVID19 de una manera más justa, que pueden servir de inspiración a otros actores y mejorar la calidad de vida de las personas.