Artículo de Rubén Méndez, Secretaría Técnica Grupo Vivienda Cooperativa en cesión de uso en REAS Red de Redes
- La vivienda cooperativa en cesión de uso sin ánimo de lucro se configura como una tercera vía de solución al problema del acceso a la vivienda
- Barcelona, y Catalunya en su conjunto, suponen un referente en innovación en vivienda social con la colaboración público-cooperativa
- Destacan iniciativas de la Economía Social y Solidaria, con Trabensol y Entrepatios como referentes en Madrid, o La Borda, La Diversa, Princesa49, La Balma y Cirerers en Barcelona, impulsadas por La Dinamo y Sostre Cívic
- El empoderamiento colectivo genera propuestas habitacionales más accesibles, sostenibles, audaces y transformadoras, con numerosos reconocimientos internacionales
Durante décadas han surgido en el centro y norte de Europa inspiradoras experiencias habitacionales que han supuesto importantes soluciones para la mejora de la accesibilidad a la vivienda y el fomento de comunidades de apoyo mutuo y resiliencia. En los últimos años los territorios del sur han tomado el testigo y están viviendo el surgimiento de modelos cooperativos de vivienda en cesión de uso. Se articulan para el desarrollo de proyectos comunitarios como el cohousing, covivienda o vivienda colaborativa, con propuestas con múltiples impactos y el reto de implantar la cultura de la colaboración público-cooperativa para incidir en los sectores con dificultades.
En los últimos años está floreciendo con vigor una pequeña pero significativa revolución en el modelo habitacional, tan esperada como desconocida para el gran público. Las primeras experiencias, surgidas a partir de la crisis inmobiliaria, se han convertido en iconos de configuración sociocomunitaria y arquitectónica, y referentes también en otros aspectos como los cuidados, la sostenibilidad y la eficiencia. El impacto de estos proyectos, al abrigo del reflejo en los medios de comunicación, aumenta el interés de las administraciones públicas por la covivienda en régimen de cooperativa en cesión de uso sin ánimo de lucro. Se muestran interesadas en conocer sus características y analizar las claves que es necesario abordar para desenredar las actuales configuraciones normativas que entorpecen la innovación en vivienda social de tenencia y gestión cooperativa.
Estas nuevas propuestas comunitarias suponen un cambio de paradigma en el Estado español respecto a las tradicionales cooperativas de vivienda, que se han articulado como un recurso de financiación y promoción inmobiliaria para la posterior venta en el mercado libre. La nueva vivienda cooperativa, con la autopromoción de todo el proyecto cooperativo a medida del grupo humano, se plantea como una estructura social para la gestión de la vida comunitaria, manteniendo la propiedad colectiva y con cesión de uso de espacios, tanto de uso íntimo como colectivo, y proveer servicios a sus socios. Este planteamiento contribuye a la generación de un parque de inmuebles que quedan al margen de las subidas de precios e intereses especulativos del mercado.
Se distribuyen por toda la geografía, pudiendo encontrarse tanto en el ámbito urbano como periurbano o rural, con las variantes Senior para personas mayores, con especial atención a la dependencia y los cuidados, y las llamadas intergeneracionales, así como de colectivos específicos. Los territorios se encuentran en diversos grados de desarrollo, con Catalunya a la vanguardia, superando poco a poco todas las dificultades normativas, financieras, urbanísticas y constructivas, además de las propias de la configuración de un grupo humano en desarrollo y evolución, hacia modelos de gobernanza más participativos, solidarios, eficaces y satisfactorios.
Entre las iniciativas destacan las del ámbito de la Economía Social y Solidaria, con proyectos pioneros destinados a mayores como Trabensol, en un entorno rural en Torremocha del Jarama. O la experiencia urbana de Entrepatios en el barrio de Usera en Madrid con múltiples reconocimientos que demuestran el potencial de un modelo ecosocial en un contexto muy complejo. En Catalunya, con gran profusión en la ciudad de Barcelona, podemos encontrar numerosos ejemplos como La Borda, un caso emblemático y recientemente premiado en la categoría de arquitectura emergente por los Mies Van der Rohe, los galardones más importantes que se conceden en la Unión Europea. La acompañan nuevas promociones como La Diversa, Princesa49, La Balma y Cirerers impulsadas por la fundación La Dinamo y la cooperativa Sostre Cívic, integrantes de la Xarxa d’Economia Solidària (XES).
Los grupos humanos que lideran este tipo de edificaciones, acompañados de equipos técnicos especializados en estos nuevos modelos, diseñan espacios para fomentar el encuentro, la cohesión y el apoyo mutuo, así como para la realización de actividades que superan las posibilidades de las habituales viviendas particulares. Gracias a esta dinámica de empoderamiento se genera un caldo de cultivo que facilita la creación de iniciativas colectivas y emprendedoras, como fondos de solidaridad, grupos de consumo y alimentación, comunidades energéticas, servicios mancomunados, actividades de crecimiento y formación, acompañamiento en la crianza y la educación, fomento de la salud, cuidados y asistencia a la dependencia, etc.
Desde REAS Red de Redes y las redes territoriales que la conforman, como referentes de la economía social y solidaria, llevan varios años articulando una estructura de trabajo en red que ha planteado unas bases comunes, preparando jornadas de aprendizaje y encuentros sectoriales, realizando propuestas que faciliten la creación de nuevos proyectos, interlocución política e institucional para el desarrollo normativo, medidas de impulso y difusión del modelo.
Para más información: Rubén Méndez, Secretaría Técnica del Grupo de Trabajo estatal de Vivienda Cooperativa en cesión de uso en REAS Red de Redes vivienda@reasnet.com / economiasolidaria.org/vivienda