Por Josette Combes
Los días 15, 16 y 17 de mayo, la Red Interuniversitaria de Economía Social y Solidaria celebró su conferencia, esta vez organizada por la Université Paris – Est Marne la Vallée. Esta fue la decimonovena edición de este evento, que reúne cada año a investigadorxs y actorxs de la ESS, este año bajo el título ESS de la cultura, cultura de la ESS. Más de 200 participantes pudieron intercambiar ideas en una universidad renovada, en muy buenas condiciones de confort y acompañados por un equipo de personal y estudiantes de la Cátedra de Economía Social y Solidaria, bajo la amable responsabilidad de Hervé Defalvard.
La conferencia inaugural estuvo a cargo de Farida Shaheed, Directora Ejecutiva del Centro de Recursos para la Mujer Shirkat Gah (Pakistán) y ex y primera Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre Derechos Culturales. Laura Aufrère, quien inició esta invitación, presentó a Farida y destacó la importancia de su trabajo para comprender las múltiples dimensiones de los derechos culturales.
Farida Shaheed, aunque dijo poco sobre lo que es la ESS, dijo en el preámbulo que el respeto de los derechos humanos es un fundamento infalible de una economía que pretende ser inclusiva. Los derechos culturales permiten el desarrollo de cosmovisiones específicas y las formas de vida resultantes. Según la definición de las Naciones Unidas, es “el derecho de toda persona a participar en la vida cultural y a beneficiarse del progreso científico y de sus aplicaciones”. La cultura nunca es estática, siempre está evolucionando. Del mismo modo, ninguna comunidad puede ser referida a una sola cultura sabiendo que siempre hay una cultura dominante que el poder impone en detrimento de las llamadas culturas minoritarias, incluyendo las de las mujeres, los jóvenes, las minorías étnicas, etc. Los derechos culturales incluyen el derecho a criticar, contradecir y reformular los parámetros de la cultura dominante.
Según Farida, no se puede hablar de derechos culturales sin abordar la cuestión del género. Si bien las mujeres desempeñan un papel fundamental en la transmisión cultural, su influencia en la toma de decisiones es limitada y las reglas son poco o nada definidas por las mujeres. Se enfrentan a diferentes formas de violencia por actos tan sencillos como elegir si quieren casarse y con quién, cómo vestirse y adónde se les permite ir. Cuando violan estas reglas, promulgadas sin su consentimiento, son condenados con el pretexto de traición. Por eso es urgente cambiar el paradigma y poner a las mujeres en pie de igualdad en su papel de portavoces de lo que debe transmitirse o abandonarse de una cultura en proceso de renovación. Del mismo modo, lxs jóvenes o lxs marginadxs deben recuperar su derecho a la expresión y a la influencia.
En su presentación, Farida Shaheed también aborda la cuestión del acceso a las tecnologías y el problema de la transferencia al interés público de los resultados de las investigaciones realizadas en laboratorios públicos. También pone de relieve el peligro al que se enfrentan los artistas cuya expresión puede ser censurada porque se percibe como una amenaza para el statu quo cultural y, por lo tanto, el derecho a la expresión artística está vinculado al derecho a la reunión pacífica, la libertad de asociación, incluido el derecho a formar sindicatos, el derecho a beneficiarse de las protecciones morales y materiales relacionadas con su producción y el derecho al ocio.
También hay una demanda real de restauración de verdades históricas que han sido abusadas por la “historia oficial, especialmente para los pueblos que han sufrido la colonización”. En conclusión, Farida enfatiza la importancia de respetar la diversidad utilizando la metáfora del daño causado por el monocultivo en la agroecología. La ecología humana necesita espacio y tiempo para intercambios multidimensionales.
En el plenario se anunciaron dos eventos próximos: el Foro Social Mundial de las Economías Transformadoras en mayo de 2020, al que se asociará RIUESS, y el II Foro Internacional de ESS (“co-construyendo reciprocidad en las relaciones Norte-Sur”), que tendrá lugar en Cartago (Túnez) del 15 al 17 de abril.
Hubieron 10 talleres o 30 participantes en dos sesiones, según 5 ejes principales: los modos de organización de la ESS en y a través de la cultura, las culturas de la ESS entre el pluralismo, el isomorfismo y los nuevos caminos, las alianzas entre la cultura y la ESS, la interculturalidad en la ESS, la minoría, la diversidad en la encrucijada de la ESS y la cultura. (las contribuciones pronto estarán disponibles en el sitio web así como en socioeco.org.)
La mesa redonda moderada por Patricia Coler (UFISC) Cultura y Territorio examinó el lugar de los acuerdos locales en la dinámica de los territorios.
Finalmente, los estudiantes habían organizado la noche de gala con proyecciones de películas y música para bailar, una noche muy alegre. La vigésima reunión está programada para los 27,28,29 de mayo 2020 en Clermont-Ferrand.