Artículo de Ruby van der Wekken, RIPESS Europe

Actualmente hay en marcha un número considerable de experiencias de Seguridad Social Alimentaria en Bélgica, Francia y Ginebra. La idea central es reunir a los ciudadanos en un proceso político colectivo, en el que los recursos mancomunados se redistribuyen equitativamente cada mes entre todos los participantes para comprar alimentos a productores locales sostenibles.

Se lanzará una convocatoria pública dirigida a ciudadanos de barrios concretos con el objetivo de formar un grupo de unos 1.000 participantes. Como explicó Jonathan Peuch, de FIAN Bélgica -una organización que participa en iniciativas similares-, esta convocatoria se enmarcará bajo un mensaje unificador, como “Acceso a una buena alimentación para todos”. Igualmente importante es la necesidad de desarrollar y promover la convocatoria en colaboración con diversos movimientos de la sociedad civil, como se ha visto en Bruselas, donde tanto una red de lucha contra la pobreza como una alianza campesina participan activamente.

Peuch señaló que, en varios casos, han sido realmente las cooperativas alimentarias las que han iniciado el proceso. Aunque algunas iniciativas han sido lanzadas por las autoridades públicas, esto suele crear una dependencia de la financiación pública. En su lugar, se suele considerar preferible desarrollar la iniciativa de forma independiente, dependiendo del dinero público sólo para tareas específicas, un enfoque que se está siguiendo actualmente en Bruselas.

Los principios que rigen el proceso -como la puesta en común progresiva de los recursos en función de los ingresos y las normas sobre cómo se gastan los fondos- son debatidos y decididos colectivamente por los propios participantes. El objetivo es evitar depender de la financiación externa. Sin embargo, Peuch señala que la experiencia ha demostrado que puede ser difícil incluir plenamente a las personas con ingresos más bajos, ya que la carga financiera puede resultar demasiado pesada para que el resto del grupo la lleve solo. En tales casos, se puede buscar el apoyo de los agentes municipales locales para complementar el presupuesto, aliviando la presión sobre los participantes. Por ejemplo, las autoridades locales podrían acordar cubrir la diferencia de precio entre los alimentos convencionales del supermercado y los alimentos locales producidos de forma sostenible. La ayuda externa también puede utilizarse para remunerar al personal implicado en el proceso, o para apoyar la realización de investigaciones y/o actividades de promoción. Pero en general, el ejercicio (político) viene de la gente que pone el dinero, y gasta el dinero.

Uno de los proyectos piloto de Bruselas comienza ahora en Schaerbeek. Anteriormente, en Schaerbeek se había llevado a cabo un proyecto de “acceso a los alimentos” en colaboración con la Alianza contra la Pobreza, un centro para personas en situación vulnerable y un supermercado cooperativo. El programa permitió a 70 personas obtener un cheque de alimentos por valor de 150 euros que les daba acceso a alimentos orgánicos sanos, trabajando unas horas a la semana para el supermercado cooperativo. El proyecto fue un gran éxito, suscitando un gran interés y participación. Y lo que es más importante, también ayudó a cuestionar los estereotipos perjudiciales sobre las personas con ingresos más bajos, a menudo consideradas injustamente como vagas, avariciosas o indiferentes a la comida sana y local. Por el contrario, el proyecto demostró que, cuando se posibilita el acceso, existe un interés genuino por los alimentos nutritivos y sostenibles, y la gente estaba deseosa de participar en el plan.

Las iniciativas de este tipo tienen que ver sobre todo con el apoyo a los pequeños agricultores locales sostenibles para que tengan un mercado, el apoyo al acceso a una buena alimentación para todos y, al mismo tiempo, animar a los ciudadanos a asumir colectivamente procesos políticos concretos.

En el contexto del foro mundial Nyleni se organizó un seminario web sobre las iniciativas de seguridad social alimentaria de Urgenci y otros, https://www.socioeco.org/bdf_fiche-video-5941_en.html.