Por Judith Hitchman, Urgenci, Presidente del Comité Internacional.

Es notoriamente difícil llevar a cabo la incidencia política en Bruselas sin tener una persona dedicada con base allí. Y para una red como URGENCI, esto es un problema, ya que dicha incidencia de cuestiones políticas clave como la agroecología y la importancia de las cadenas cortas de suministro de alimentos en el «Farm to Fork», (De la Granja a la mesa) el «Green Deal» o la PAC son una parte importante de nuestra misión europea.

Por ello, desde hace algún tiempo estamos profundamente comprometidxs con la labor colectiva del IPES-Food sobre estos temas. Todo comenzó con nuestro compromiso colectivo en el proceso de 3 años desarrollado por Olivier De Schutter y su equipo en la estrategia de la Política Alimentaria Común.

Una vez completado y presentado a la Comisión, el proceso se convirtió en la Coalición de Política Alimentaria de la UE. Esta coalición está organizada bajo los auspicios de Slow Food y reúne a todas las diversas organizaciones de la sociedad civil, incluidas las ONG de la Burbuja de Bruselas, así como la Coordinadora Europea Vía Campesina y Urgenci. Los numerosos y diferentes equipos de trabajo y grupos de trabajo son gestionados por aquellxs que disponen de recursos para ello, y la coordinación general está asegurada por Ines Jordana, junto con la Junta Ejecutiva (compuesta por IPES-Food, IFOAM Organics EU, Slow Food, EPHA, SAFE, ECVC y la EEB)

Como creemos que lxs ciudadanxs europexs deben estar en el centro de los cambios de política para que ciertas oportunidades (como la estrategia «de la granja a la mesa») se conviertan en compromisos firmes para la sostenibilidad real de los sistemas alimentarios, las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y los movimientos que canalizan las creencias y la ciencia de lxs ciudadanxs independientemente de los grupos de presión de las empresas tienen un enorme papel que desempeñar en los debates y el diseño de las políticas de los sistemas alimentarios. Es esencial que las OSC puedan coordinar mensajes sólidos, claros y colectivos. La Coalición de Política Alimentaria de la UE desempeña un papel único en ese sentido y puede tener un impacto decisivo en el apoyo a la labor de las OSC para diseñar y aplicar las políticas de la UE.

El advenimiento de la actual pandemia de Covid-19 ha tenido algunos efectos muy interesantes en la forma en que todo esto funciona y los efectos colaterales. De repente, de estar entre lxs pocxs participantes distantes en las reuniones que se celebraban en el acogedor ambiente de Bruselas, todxs trabajaban desde casa y en condiciones más equitativas. Y aunque el trabajo del IPES-Food siempre ha tratado de incluir cualquier participación distante, siempre hubo un ligero sentimiento de ser el forastero. Ya no es así. El hecho de que ya no hubiera posibilidades de chatear en la sala antes o después de las reuniones, ha hecho que las llamadas de los diversos grupos de trabajo sean mucho más igualitarias para todxs.

También ha habido un cambio en la metodología que hace que la participación a distancia a través del Zoom sea aún más participativa. Por ejemplo, se están organizando reuniones especiales con los diputados del Parlamento Europeo para exponer nuestros puntos específicos sobre cuestiones de política. Esto va precedido y seguido de un trabajo colectivo sobre los documentos. La metodología no sólo es inclusiva y abierta, sino que es realmente cooperativa y sincera en cuanto a la forma en que los diferentes participantes se acomodan a las diferencias de cada uno y se alinean solidariamente en puntos de vista compartidos.

La presentación de informes muy claros y transparentes y el intercambio de todos los documentos también han apoyado esta labor y esfuerzos colectivos. Son en gran medida las excepcionales habilidades que Ines ha mostrado al movilizar y cotejar todo este esfuerzo colectivo las que han permitido a las organizaciones de la sociedad civil movilizarse colectivamente contra los fuertes grupos de presión industriales (es decir, COPA COGECA, empresas impulsadas por el mercado, etc.) que cooptan nuestra narrativa compartida para la transformación de los sistemas alimentarios. Sí, la voz de la industria sigue gritando al oído de los diputados, pero la voz colectiva de la sociedad civil organizada también está teniendo cada vez más impacto, incluso en estos tiempos difíciles. No importa dónde vivamos, ahora todos podemos hacer un zoom en Bruselas!